Los creadores de contenido: la pieza clave
No obstante, nada de esto hubiera sido posible sin el cada vez mayor número de personas dispuestas a crear contenido de forma continuada, ampliando así la oferta de la plataforma. En concreto, y según los datos más recientes disponibles, YouTube supera ya el umbral de los 114 millones de canales activos, con más de 10.000 socios entre los que se incluyen emisoras, estudios de cine y sellos discográficos entre otros. ¿El resultado? Nada menos que 500 horas de vídeo subidas por minuto en 2022, dentro de las que se encuentran desde blogs y series web hasta vídeos musicales y sketches de comedia.Ahora bien, existen dos grupos diferenciados de creadores de contenido. Por un lado, están los influencers, esto es, aquellos que empezaron siendo una persona totalmente desconocida pero que, con el paso del tiempo, lograron una audiencia fiel que no sólo les hizo posible convertir YouTube en su principal lugar de trabajo, sino que además les catapultó a la fama, entrando en el universo de las celebridades. Es el caso de nombres como el del jugador sueco PewDiePie o el estadounidense MrBeast, que acumulan entre los dos cerca de 265 millones de suscriptores. Por otro lado, están los grandes grupos corporativos, que han visto en Internet y, más precisamente, en esta plataforma, una nueva forma de expansión. Eso sí, la industria musical es, sin duda, el sector que más se ha beneficiado de ella, ya que permite la distribución de los videoclips oficiales sin límites geográficos, facilitando de esta forma su viralización en cuestión de horas. Es más, algunos de ellos han llegan incluso a alcanzar los 100 millones de visualizaciones en menos de dos días como fue el caso de Butter, interpretada por el reconocido grupo masculino de K-Pop BTS, que hasta la fecha sigue siendo el que menos tardó en conseguir dicho hito tras su estreno mundial en 2021. Sin embargo, esto no fue suficiente para colarse entre 10 vídeos más populares de YouTube de la historia; clasificación que lidera por mucho Baby Shark Dance de la marca educativa surcoreana Pinkfong.